Anonimato escatológico

Pintó el arrebato: No, pancho, yo tengo techo, lo que no tengo es parede.

Desde siempre me han jodido los anónimos.  Los «comechados» que no se atreven a dar la cara, que esconden(la mano)su responsabilidad luego de haber tirado cualquier verdura(o piedra). Le pasó a una amiga, Estrella, y le fue necesario actuar en contra de naturaleza y mortificada moderar los comentarios en su visitado blog «ni muy muy, ni tan tan..»

Veo que no soy el único que tiene horror de esos parásitos que con maledicencia intentan construir una reputación basada en la de otros, usando la crítica malsana, la mala leche y ocultando su identidad, sin firmar.  Desde el Perú en Fantomas, un blog escrito por (lo menos) por dos periodistas de los tres autores, me dan la razón.  Comparto con ustedes algunos párrafos y la maravillosa ilustración.  Anónimo de ahora en más por favor siga la imagen(con, o sin, faltas de ortografía).

(Vía Fantomas la amenaza elegante) Donde el blogero confiesa que no sabe quién o quiénes joden con tantos anónimos basurientos, pero al menos sabe quién es uno de ellos

Hagamos las cosas más o menos cortas porque estoy chambeando y no tengo tiempo para tantas cojudeces. Son los últimos días de Fantomas y, aunque era la intención no estar posteando seguido, tanto anónimo ladillón me obliga a tomar cartas en el asunto. O al menos una carta, una carta emblemática como extraída de un Tarot.

…/ Permítanme una breve explicacion de cómo administro este blog. Este blog no tiene filtro, todos los comentarios pasan libres y orgullosos desde los teclados de sus autores hasta el papelógrafo virtual llamado «comments»…/

…/ Sin embargo, que pasen todos no quiere decir que no tenga una manera de llevar un registro de todos ellos. Porque cada vez que alguien hace un comentario en cualquiera de los posts y lo envía, ipso facto se me envía un correo a mi cuenta de gmail con el nombre del autor y el comentario completo, e indicándome también en qué post fue colocado. No siempre entro a mi blog, pero siempre estoy leyendo mi correo…/

Se trata de una especie de salida del closet de su rabia al mundo de aquellos que firman anónimo hablador o whatever. Total, nada de malo tiene escupir la bilis. Aunque soy de los creen que el que tiene esta costumbre de basurear con anónimos, lo hace a cada rato. No debe ser una persona feliz. Mi teoría es que con esta jodida mecánica del Blogger unido al Gmail a veces uno se huevea saliendo o entrando al correo y se colocan comments automáticamente sin saber cómo uno está firmando.

6 comentarios sobre “Anonimato escatológico

  1. Ay, josé, qué bueno lo que decís. La verdad es que me tiene loca el anónimo. A pesar de la moderación sigue mandándome comentarios horribles, hirientes, gratuitos. Lo único que quisiera es saber por qué lo hace. Se pelea conmigo como un chico, digo: me hace acordar a cuando yo era chica y nos peleábamos con mis muchos hermanos. Claro que al rato todo quedaba en el olvido.
    Algo estoy pensando, que en poco tiempo saldrá a la luz.
    Voy ahora a leer el link.
    Gracias, gracias, gracias!

  2. Estimado José, Gracias por tranquilizar a Estrella; me gustaría que pudiera ayudarla aún más descubriendo al tal anónimo ya que somos muchas las personas que nos sentimos impotentes ante la nefasta intromisión.
    T.M.

  3. Estre: mi política para con los anónimos mal intencionados fue publicarlos sin moderación o censura. Las palabras procaces y ofensivas quedan fuera de lugar en un sitio amable como el tuyo y terminan yéndose.
    No sé cuáles serán sus motivaciones, tal vez sea la necesidad de tener quien le responda o una infantil búsqueda de protagonismo.
    No le des más bolilla, finalmente, hablando de él le estamos dando una entidad que no merece.
    Besos José y perdón por usar este espacio

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