Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé. En lugar de los pajaritos cacofónicos me ha despertado a las 5 de la mañana un grupo de fiesteros que se ha estacionado cerca. Cla música a todo volumen, los bajos de una música son no aptas para marmotas como yo. En momentos como este añoro el silencio acompasado por las olas de Montevideo o Bellavista en Uruguay. Ni que decir de Miraflores y sus palomas. Nada, que aún es de noche y me despierto a la mala, me acomodo los ghuesos con dificultad, y me divierto en los diarios con los niveles de superficialidad a que estamos llegando. Una nota de Grégoire Leménager en BibliObs que me ha hecho reir a carcajadas mientras desayuno sólo en esta primavera suburbana. Por fin un jurado literario-que aunque tenga la debilidad de ser mixto – « se compromete a votar “en masculino”». Se trata de LOS BIGOTUDOS(AS).
Ya era tiempo, dice Grégoire sin ocultar cierta rabia, que nuestra fibra de machos se despierte, y sobre todo, que se rebele contra la dominación femenina que, año tras año, se extiende sibilinamente sobre la vida literaria francesa(¿solamente?), (65 à 70 % de los lectores serían lectoras, según dicen las encuestas). Si todos los premios son de ese género, en un país donde por lo menos se cuenta con tantas distinciones literarias como quesosd(1850, al menos, según la edición 2000 de la «Guide Cartier») En ese marco, faltaba cruelmente una recompensa. Bastaba con inventar un premio mas que llenara ese vacío. Esta hecho: una docena de apasionados(y apasionadas) energúmenos retrucan al premio Femina fundando, para este año, el premio “Viril o”.
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